domingo, 14 de febrero de 2010

Épocas del trueque


¿Te acordás en el 2002, año capicúa y amargo? Íbamos al trueque con lo que cada uno sabía hacer. Yo daba clases de pintura cambiándolas por comida hecha, resmas para la compu, y otras yerbas. Y una de las clases me dejó, entre otras cosas, esta laja negra, cortada en forma de capillita, que estuvo durmiendo hasta este enero en el taller. Había pensado en hacer un reloj, pero nunca me convenció del todo. Y, viste, las cosas se te acercan en el momento menos pensado y te sugieren qué hacer con ellas. Eso me pasó con esta laja fruto del trueque. Me fabriqué un stencil con una radiografía blanqueada previamente, digamos, azuleada. El motivo, el limonero, me venía persiguiendo también hacía un tiempo. Está en un libro con motivos de stencil que se publicó allá por los noventa. Así que, ahí van los pasos. Y después te cuento dónde la puse.
1- Pasás el motivo del stencil a la placa radiográfica con marcador indeleble, porque cuando vayas a calar, si no es indeleble, el dibujo se te esfuma entre los dedos, es decir, te queda en los dedos...
2- Agarrás un cutter (un scutter decía una alumna, nunca supimos si en serio o en joda) con la punta nueva, elevás una plegaria a Buda y calás todo el motivo. Sin apuro, no es para hoy obligatoriamente. Pensá que ese stencil, lavadito después de usarlo, te va a servir unas cuantas veces más. Así que el trabajo lo merece.
3- Fijás el stencil a la laja y con una muñequita de gomaespuma, ponseás * con acrílico blanco sobre el mismo para que el dibujo se marque sobre la superficie. La muñequita de gomaespuma no tiene que estar gorda de pintura. Primero descargala sobre un papel, para que no se escape la pintura por debajo de los bordes y la imagen se desdibuje. ¿Por qué pintura blanca? Regla de oro de la pintura: superficie oscura siempre tiene que tener primero una base blanca para que los colores que apliquemos realmente luzcan.
4- Aplicamos el verde de las hojas, el siena del tronco, el amarillo limón y los colores de la maceta. Ayuda porque cada zona está bien limitada. No necesitamos ni siquiera saber pintar. Eso sí, si te hace sentir más seguridad, podés tapar las zonas que no van con el color que estás usando con cinta de enmascarar. Por ejemplo, pinto las hojas y tapo los limones.
5- Sólo faltarían algunas sombras y las luces. Que las hacemos igual, con una muñequita con poca pintura. Por ejemplo, del costado derecho, le aplico a las hojas un verde más oscuro en algunas partes. Lo mismo el tronco y la maceta. Y del lado contrario, amarillos y blancos para iluminar un poco.
6- Dos o tres manos de barniz sintético. Y te digo por qué. Va en el exterior. Esta laja queda rebuena en la pared del patio, o del jardín, bajo un farol como yo la puse.
*PONSEAR: con muñeca de espuma o con taponador comprado dar golpecitos para que la pintura vaya quedando en la zona elegida. La técnica se usa para stencil, para simular follajes, nubes, etc.
Hacelo. Si te interesa, pedime a través de un comentario el dibujo. Lo escaneo y te lo mando por mail.

1 comentario:

  1. Si tal como dicen, la mejor imagen de una persona está en lo que expresa, vaya mi admiración hacia tí.

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